sábado, 14 de diciembre de 2013

Los locos años 20

A comienzos del siglo XX la moda dio un giro de tendencias acordes con el inicio de un nuevo siglo. A modo de resumen, hay una evolución desde una silueta en forma de S, con corsets entallados que dejaban sin respiración, unos vestidos y faldas largas abiertas al final en forma de campana que no dejaban entrever los pies, con vuelos, plumas, encajes y sombreros enormes diseñados con múltiples ornamentos. Se seguía un estilo muy recargado y estrambótico, inspirado en la época de Napoleón que claramente solo podía permitirse las clases altas de la sociedad.

A medida que pasan los años entre los años 10 y 20, es cuando empieza realmente una revolución en la moda y el estilo. La moda ya no fue tan incómoda y la cintura dejó de marcarse tanto, los corsets desaparecen y aparece el sujetador, las faldas dejan de tener vuelo y se empiezan a usar muy pegadas al cuerpo, al igual que los vestidos serían más entallados y poco a poco irían acortándose. El escote en v aparece ya que entra en boga la silueta que asemeja un triángulo invertido. Este periodo, en el que las mujeres se atrevieron a desafiar los sólidos principios morales que las ataban mostrando un poco más su cuerpo, estaba influenciado por el Ballet Ruso que trajo consigo los colores llamativos y la onda oriental, reemplazando la hegemonía de los tonos pastel y las faldas largas. Pero, sobre todo después de la Primera Guerra Mundial, es cuando la mujer cambia su forma de vestir y aparece un nuevo concepto de la moda. La Guerra había castigado a una generación y tras finalizar trajo una tendencia nunca vista hasta el momento con faldas tipo tubo con cortes rectos y el corset ahora se usaría para disminuir el busto en vez de aumentarlo, los vestidos acinturados en la cadera. La silueta de la mujer se hace completamente lisa por la parte superior de la mujer.










Pero es interesante esta evolución, porque no solo se centró en lo que se refiere al largo de los vestidos o la altura de la cintura, que es algo que irá cambiando con los años, sino en el estilo de vida. Se dibujó un nuevo canon de belleza y de mujer, donde todo el mundo quería parecer joven. Una revolución juvenil, donde las mujeres mayores querían parecer jóvenes, este concepto parece que ha perdurado en el tiempo porque es parecido al que seguimos en nuestros días. Además los iconos estéticos del momento cambian, cuando hasta entonces eran la aristocracia y la burguesía como ejemplo a seguir, ahora son los artistas o los músicos de jazz los que serían imitados. Hay que decir, que el surgimiento y resurgimiento de las revistas de moda (Vogue, Vanity Fair, etc.), el cine, el jazz y las actividades deportivas que exigían una vestimenta más confortable, fue lo que influenció mucho a este novedoso estilo de vida.














En este momento las mujeres ocupan los lugares públicos que antiguamente no podían pisar, adquiriendo así, una independencia y modernidad que se le atribuía el concepto de “Las Flappers”, un concepto nuevo dirigido a aquella mujer joven, urbana, de clase media, soltera y que tenía un trabajo en aquella cambiante economía occidental. Apareció Coco Chanel que fue la diseñadora más conocida de esta época y que ejerció gran influencia en el diseño y en el estilo moderno que vemos plasmado hoy en día. Ella aportó un estilo cómodo, práctico y unisex, que representaba a la perfección a la mujer moderna además de economizar con los materiales más simples y baratos. Creó el famoso traje de punto, utilizó tejidos finos para ofrecerle mayor flexibilidad a la nueva mujer que ahora se interesabas por el deporte, incentivada por la reciente costumbre de ocupar el tiempo en algo útil. La mujer ya no era una utilidad, sino que “hacía” cosas útiles para considerarse chicas modernas. 







La mujer se cortaría el cabello a lo garçone que se podía llevar tanto con el cabello lacio u ondulado, adornándolo con cintas en la frente, turbantes y también, sombreros ajustados a la cabeza que enmarcaban la cara, y llevó a la moda a la depilación extrema de las cejas para conseguir una mirada grande e intensa. Este look unisex y andrógino se generalizó. Los vestidos despegados que en 1924 todavía tapaban las rodillas en 1925 ya no lo hacen, en los trajes de noche se sugiere desnudez con transparencias y flecos acompañados con pequeños bolsitos. Y mientras los vestidos casi “desaparecen” los abrigos se hacen majestuosos, acompañados de unos zapatos que se sujetaban al pie ya que estaban pensados para bailar. Otro elemento importante que marcó el look de los años 20, fue el maquillaje. Se usaba muy recargado, ojos negros y boca roja, sin importar que se viera artificial. Además, es cuando aparece la primera laca de uñas de color y el rímel resistente al agua, consiguiendo rápidamente miles de adeptas a la cosmética.














Era una época en la que las mujeres habían descubierto el secreto de la seducción, ya que el principal objetivo de este look era la provocación.

Los dorados años 20, fueron la época del glamour, el inicio de la mujer moderna con las Flappers, con un nuevo estilo de vida, acortando sus faldas, sin corset, con un famoso corte de pelo estilo garçon y mucho maquillaje, que escuchaban jazz, bailaban charleston, bebían licores fuertes, fumaban, conducían y actuaban con mayor libertad e igualdad con respecto a los hombres.





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